Las Tecnologías de Información
y Comunicación: Formación Docente, Funciones, Roles y Competencias
Dra Migdalia J. Quevedo V.
Resumen
Las
tecnologías de la información y la
comunicación (TICs) son un factor de vital importancia en la evolución de la
nueva economía global y en los vertiginosos cambios que están tomando lugar en
la sociedad actualmente. Por lo que
las demandas educacionales del nuevo siglo implican transformaciones reales de
la docencia inquietando las decisiones principales del rol docente, funciones y
competencias. El docente se presenta hoy como un actor cuya misión no se agota
con la transmisión de conocimientos disciplinares, sino por el contrario, se perfila
como el orientador de procesos complejos y disciplinares. Se trata de una
persona que tiene que aprender a enseñar a plantearse y guiar el proceso, de
forma dinámica y sistemático, a través de las tecnologías de información y
comunicación. También deben tomar la iniciativa para determinar la mejor forma
de utilizarlas en el contexto educativo, en las condiciones culturales y
económicas y de las necesidades educativas de su país. En ese sentido, el
contexto educativo es el ambiente donde tiene lugar el proceso de aprendizaje;
para que éste se de, el individuo construye diferentes roles que le permiten
interactuar en el ambiente social; para que esa construcción se presente el
individuo necesita del conocimientos y de las experiencias que son las competencias
que le ayudaran a vivir y desarrollar los diferentes roles que dentro de su
círculo que tiene que representar. Finalmente
reflexionando, un docente que no maneje las tecnologías de información y
comunicación está en clara desventaja con relación a los estudiantes.
Descriptores: formación docente,
tics, rol docente, competencias docentes.
Las
Tecnologías de Información y Comunicación: Formación Docente, Funciones, Roles
y Competencias
Las
demandas educacionales del nuevo siglo implican transformaciones reales de la
docencia inquietando las decisiones principales del rol docente. En lo
principal, involucra cambiar supuestos básicos de la docencia convencional,
hacerse cargo de otras tareas y utilizar varios tipos de nociones que se han enfatizado
como importantes en investigaciones recientes sobre la docencia eficaz.
Desde ese matiz, el nuevo rol docente está
enérgicamente afectado por un cambio de significado de una docencia centrada en
la enseñanza hacia otra en el aprendizaje, con la preocupación por preparar a
los estudiantes para una acción social correspondiente y por la introducción de
los contextos y situaciones de aprendizaje con tecnologías de informáticas y de
comunicación.
En este momento se tiene la certeza de que
el sistema de educación masiva, de la forma como ha sido desarrollada
durante la pasada centuria, esto no
logrará cumplir con las necesidades que se perfilan en este nuevo siglo, debido
a que las tecnologías de la información
y la comunicación (TICs) son un factor de vital importancia en la evolución de
la nueva economía global y en los vertiginosos cambios que están tomando lugar
en la sociedad actualmente.
En la última década, las nuevas
herramientas tecnológicas de la información y la comunicación han producido un
cambio profundo en la forma en que los individuos se comunican e interactúan en
el ámbito de las acciones, y han incitado cambios característicos en todas las
áreas incluyendo educación y otros campos.
En ese sentido, tienen el potencial de cambiar
la naturaleza de la educación en cuanto a dónde y cómo se produce el proceso de
aprendizaje, así como de introducir cambios en los roles de educadores y estudiantes. En este contexto, es fundamental que los
docentes reconsideren y reevalúen constantemente sus prácticas, es decir sus
estrategias metodológicas, estrategias de aprendizaje de los estudiantes, de
forma tal que deban hacer las estructuraciones pertinentes para una educación
de calidad en una sociedad cambiante. Ahora bien, como un proceso cambiante
apoyado en la tecnología, constantemente esta siendo modificada, innovándose y
siendo objeto de revisiones con la finalidad de ofrecer a los que consumen esta
modalidad un proceso educativo de alta calidad.
Competencias Docentes
Las competencias que un docente debe
desarrollar es un tema comparativamente nuevo, no obstante, determinarlas nos
ayuda a orientar la función docente hacia la formación integral del alumnado y
sobre todo al logro de la calidad en la educación.
Se puede indicar que el desarrollo de las
diferentes capacidades que permiten a los individuos reflexionar y operar en
diferentes entornos de actividades, es lo que se conoce como competencias.
En el campo educativo, Perrenoud,(2004)
aborda el tema de las competencias diciendo que es una capacidad de actuar de
manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en
conocimientos pero que no se reduce a ellos… ya que generalmente requiere que se
use y asocie varios recursos cognitivos complementarios.
A continuación se tomara como referencia la
clasificación que establece al autor antes mencionado sobre las competencias
para enmarcar las competencias tecnológicas:
1. Organizar y animar
situaciones de aprendizaje
2. Gestionar la
progresión de los aprendizajes
3. Elaborar y hacer
evolucionar dispositivos de diferenciación
4. Implicar a los
alumnos en su aprendizaje y en su trabajo
5. Trabajar en equipo
6. Participar en la gestión
de la escuela
7. informar e
implicar a los padres
8. Utilizar las nuevas tecnologías
9. Afrontar los
deberes y los dilemas éticos
10. Organizar la
propia formación continua
Dentro de esta lista de competencias nos
ubicamos en la número 8 que es sobre la utilización de las nuevas tecnologías. Este proceso se relaciona con: la utilización
de editores de textos; explorar los recursos didácticos de los programas
informáticos y de multimedia; comunicación a distancia por medio de recursos
multimedia; utilizar las herramientas de multimedia.
De allí que, las principales competencias de
información, que se señalan son las de búsqueda, selección, discriminación,
clasificación, recuperación, uso; y la de comunicación y la socialización. Dentro
de las competencias de comunicación se distinguen los procesos de socialización
de la información, ya sea a través de chat, blogger, publicaciones
electrónicas, entre otras.
Estas competencias de información y
clasificación son de las cuales se pretende considerar como elemento
fundamental en el desarrollo de las competencias tecnológicas. La forma para la
implementación de estas competencias docentes, particularmente las tecnológicas
se expresan a través de las prácticas.
Ahora bien, la labor del docente como tal,
demanda una serie de elementos indispensables en el desarrollo del proceso de
enseñanza aprendizaje, elementos formativos, situacionales y de praxis. Sin lugar a dudas, el desarrollo óptimo de
cualquier competencia que necesite el profesional de la educación necesita ser
cultivado, y la forma más fácil de hacer esto es mediante la preparación
continua; ya sea mediante diplomados de actualización, cursos de preparación u
otra forma escolarizada o no escolarizada que le de la oportunidad a este
docente de adquirir las habilidades necesarias para que su trabajo sea más
eficiente y de calidad.
Formación Docente
Las instituciones de formación docente les
corresponderán inclinarse entre asumir un papel de liderazgo en la
transformación de la educación, o bien quedar rezagadas en el camino del permanente
cambio tecnológico. De la misma manera, para que la educación pueda utilizar al
máximo las bondades de las TICs en el proceso de aprendizaje, es fundamental
que los futuros docentes como los
docentes en actividad sepan estar al
tanto al utilizar estas herramientas,
(aula virtual, blogs, wikis, redes sociales, west quest, entre otras). Las
instituciones y los programas de formación deben liderar y servir como modelo
para la capacitación tanto de futuros docentes como de docentes en actividad,
en lo que respecta a nuevos métodos pedagógicos y nuevas herramientas de
aprendizaje. También deben tomar la iniciativa para determinar la mejor forma
de utilizar las nuevas tecnologías en el contexto de las condiciones culturales
y económicas y de las necesidades educativas de su país.
Desde esta perspectiva, se parte del supuesto
de que la formación de docentes requiere de un plan específico de formación que
de cuenta de esta realidad educativa originando la generación de ambientes
de aprendizaje que busque la necesidad de evaluar no solo respecto de los
contenidos específicos, sino que se hace necesario así mismo un reconocimiento
de las características individuales y colectivas que surgen como componentes de
nuestra propia forma de ser, de mirar y responder ante este nuestro mundo indistintamente
diverso y cambiante.
Por lo que, se delibera que la comprensión
de los acontecimientos individuales y colectivos que participan en los procesos
de aprender y enseñar harán viable que el docente y el alumno se instituyan en
un sujeto pedagógico activo, que apoye y participe en los procesos de aprendizaje
individual y colectivo y se adecuen a la nueva propuesta tecnológica.
En ese orden de ideas, la tecnología hoy en
día está ejerciendo una influencia decisiva en la evolución intelectual lo cual
tiene una clara repercusión en la concepción de educación y como consecuencia
en los procesos de formación y profesionalización de los docentes.
El aspecto anterior deja claro que la
incorporación de las tecnologías de comunicación e información a la formación es
un imperativo, tanto para su propia formación como para el aprendizaje de sus estudiantes.
No solo involucra apoyar a que los docentes conozcan y manejen equipos
tecnológicos. Al mismo tiempo hace falta, sobre todo, contribuir a una reflexión
acerca de su impacto en el aprendizaje, su uso adecuado, potencialidades y
límites. A ésta altura del debate educativo, hay seguridad de que ni las
tecnologías son la panacea para los problemas de las escuelas, ni la educación
puede seguir de espaldas a los cambios que ocurren a su alrededor.
De allí que,
el docente debe irrumpir en los nuevos ámbitos educativos a través de
entornos virtuales o plataformas tecnológicas, el cual hace necesario que incorpore en su práctica
educativa no solo Internet, sino que desarrolle una serie de capacidades
comunicativas síncronas y asíncronas para propiciar interactividad, sin
restarle importancia a las teorías de la educación en las que se soporta la
Educación a Distancia.
Rol
Docente
Los individuos en los grupos y en las
organizaciones, están estructurados a partir del desempeño de los roles. Los roles son el resultado de una
construcción histórica, institucionalmente determinada.
En
este sentido Schvarstein (2000) señala, que “el rol se puede definir como una
pauta de conducta estable constituida en el marco de las reglas también
estables que determinan la naturaleza de la interacción…(p45) Se trata de una verdadera puesta en escena
que requiere coherencia expresiva, armonía en el uso de los distintos lenguajes
para un resultado eficaz.
En este orden de ideas, el docente se
presenta hoy como un actor cuya misión no se agota con la transmisión de
conocimientos disciplinares, sino por el contrario, se perfila como el
orientador de procesos complejos y disciplinares. Se trata de una persona que
tiene que aprender a enseñar a plantearse y guiar el proceso, de forma dinámica
y sistemático. Esto es lo que un
programa que forme docentes debe procurar es un reto para cualquier institución
que forme docentes.
El proceso de enseñanza y aprendizaje en
educación a distancia debe considerar como eje de atención la actividad
constructiva del estudiante, pero a diferencia de otros enfoques, se entendería
el desarrollo de esta actividad como un sistema de interacciones en el que la
mediación del docente, los contenidos, los demás estudiantes y el contexto
sociocultural en el que la actividad se produce determinaría la calidad de
dichos procesos.
La mira las prácticas pedagógicas de
profesional de la educación, es una mirada entre las competencias que debe
desarrollar y el rol que debe adoptar, se recuerda que son las prácticas las
que definen el rol pero este rol esta condicionado a una serie de elementos que
éste debe definir. Las competencias
tecnológicas, por otro lado le ayudan a la definición del rol, se apoyan y
sustentan en la puesta en prácticas de las competencias. El
contexto educativo es el ambiente donde tiene lugar el proceso de aprendizaje;
para que éste se de el individuo construye diferentes roles que le permiten
interactuar en el ambiente social; para que esa construcción se presente el
individuo necesita del conocimientos y de las experiencias que son las
competencias que le ayudaran a vivir y desarrollar los diferentes roles que
dentro de su círculo tiene que representar.
Finalmente reflexionando, un docente que no maneje las
tecnologías de información y comunicación está en clara desventaja con relación
a los estudiantes. La tecnología prospera en la vida cotidiana más rápido que
en las escuelas, inclusive en zonas alejadas y pobres con servicios básicos
deficitarios. Desafortunadamente, la sociedad moderna no ha sido capaz de imprimir
el mismo ritmo a los cambios que ocurren en la educación.
Las
interrogantes son, entonces, ¿cuándo las TICs favorecen efectivamente a mejorar
los aprendizajes? ¿Qué competencias se
desea promover en los docentes? ¿Hacia
dónde se emplaza la nueva cultura escolar de acuerdo al uso de
las TICs? ¿Qué efectos debe tener las tics en el aprendizaje? ¿Sera que la
formación de los docentes, inducidas en las tics mejorara el aprendizaje de los
estudiantes?
Sobre estas interrogantes se requiere más
investigación, pero, se desea
puntualizar que la profesión académica
requiere un compromiso con el conocimiento y con el estudiante; implica el
desarrollo de capacidades y habilidades que permitan mantener la calidad
educativa a partir de la adecuación a las necesidades laborales, de la institución y de los
estudiantes. Este compromiso debe ser asumido tanto por los docentes como por
la institución misma, cuyas políticas, estructuras y modo de operación debe
fomentar el desarrollo de una práctica docente efectivamente centrada en el
estudiante, el Programa de Formación Docente, además de ser un medio de habilitación,
favorecerá la sensibilización en el uso de TIC. Las competencias
tecnológicas, por otro lado le ayudan a la definición del rol, se apoyan y
sustentan en la puesta en prácticas de las competencias.
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