viernes, 9 de junio de 2017

VISION AXIOLOGICA DE LAS PRÁCTICAS INVESTIGATIVAS A LA LUZ DE LOS CAMBIOS EDUCATIVOS



Autores: Dra. (PHD)Migdalia Quevedo
                Dr. José Barreto
jbarretocott@hotmail.com
 UC/UPEL
Valencia, 2016

RESUMEN
El presente análisis tiene como propósito describir la visión axiológica de las prácticas  investigativas a la luz de los cambios educativos, el cual reside en entender esa parte ética y estética que se manifiesta en el investigador , cuando esta insertado en el mundo investigativo. Así como  la manera de apreciar y valorar los logros, efectos y el sentido que le otorga a los procesos investigativos, en el que se  busca indagar para ahondar en las ideas, modelos, tratados por los investigadores para la interpretación y acción en las prácticas investigativas. En este sentido,  se realizó una revisión documental como una técnica de investigación y de registro de documentos que fundamenta el propósito de la investigación, por cuanto contribuye al marco teórico el cual está respaldado por la  Condición Humana  Morín (1999), Teoría Humanista de Roger (1986), bajo un enfoque analítico cualitativo a través del cual permite que el fenómeno objeto de estudio,  sea analizado y a su vez descritas para su posterior comprensión. Finalmente a manera de consideraciones  finales aproximadas se tiene que en el presente estudio  logra dar cuenta de las prácticas investigativas partiendo de la formación axiológica del investigador  debiera estar regida por un cumulo de  espiritualidad que converge a través del comportamiento humano desde el "deber ser".  Asimismo, se reafirma que en el investigador actual trascienda en la mejora de la práctica investigativa,  a través de la asunción axiológica en el modo de valorar en el sentido que le concede a los procesos investigativos.
                                                                                                    
Descriptores: practicas investigativas, axiología, cambios educativos.







VISION AXIOLOGICA DE LAS PRÁCTICAS  INVESTIGATIVAS A LA LUZ DE LOS CAMBIOS EDUCATIVOS

Autores: Dra. (PHD)Migdalia Quevedo
                Dr. José Barreto
cotti@hotmail.com
 UC/UPEL
Valencia, 2016

ABSTRAC
This analysis is intended to describe the vision of the investigative axiological light of changing educational practices, which lies in understanding the ethical and aesthetic part manifested in the researcher, when inserted in the research world. And how to assess and evaluate the achievements, impact and meaning that gives investigative processes, which seeks to investigate to delve into the ideas, models, treated by investigators for interpretation and action research practices. In this sense, a document review as a research technique and registration documents underlying the purpose of the research was done, as it contributes to the theoretical framework which is backed by the Human Condition Morin (1999), Theory Humanist Roger (1986), under a qualitative analytical approach through which allows the phenomenon under study is analyzed and in turn described for further understanding. Finally a way to approximate final considerations must in this study fails to account for research practices based on the axiological training of research should be governed by a host of spirituality converge through human behavior from the "should be". It also reaffirms that transcends the current research on improving research practice through the assumption axiológica mode value in the sense that it gives the investigative processes.

Descriptors: research practices, axiology, educational changes.




   Introducción  de la Temática
        Los valores se establecen en las diversas  experiencias humanas cotidianas  las cuales son correspondidas a través de la capacidad de valorar el mundo que nos rodea y de elegir de manera gradual en  lo que pensamos y se torna preciado dentro de un matiz de sucesos, dejándonos llevar por un cierto “sentimiento” hacia lo más querido. De manera que, esta acción  de favorecer dentro de una escala calificativa, da sentido a la vida humana, ya que se mezclan la cultura, la manera de ver nuestro entorno, nuestra vida y ofrece, también, la posibilidad de construir mundos anhelados y que de alguna manera están en la imaginación.
        Al respecto,  Concha (1999) considera que los valores no son tales para el hombre hasta que los ha asumido y se han tornado en motores de su conducta. (p.54) Lo expresado por el autor, deja al descubierto que los valores orientan nuestra conducta cuando estos son asumidos por el hombre, guiando la manera de actuar bien sea de modo positivo o negativo, cualesquiera sean las circunstancias y muchas veces no medimos las consecuencias de estas acciones, y es por ello que se consideran diferentes estilos axiológicos.
     Ahora bien, describir la axiología no sólo se trata de abordar los valores positivos, sino también los negativos (contravalores), considerando los principios que permiten pensar que algo es o no inapreciable  analizando los elementos de tal juicio. La axiología como tal conduce a valorar lo bueno de lo malo, así como también analizar la manera que este juicio el cual  es emitido subjetivamente. Según Berger (2001) sostiene que:  
La axiología, o teoría del valor, está dividida en dos partes: la ética, que estudia lo malo y lo bueno del comportamiento humano (el ETHOS) y la estética, que estudia la percepción de esta maldad o bondad en términos de su apariencia ante la mirada humana, asociada a los vocablos respectivos de fealdad o belleza.(p.12)
   Interpretando lo anterior, la ética visualizada   a través del comportamiento humano es vista desde el "deber ser", puesto que esta  se ocupa de regular lo que los sujetos hacen o como actúan en su interacción social;  esto  conduce a considerar que las acciones humanas a partir de variadas perspectivas significativas  vivenciales llevan a  construirse como el modelo esencial de ser persona. Ahora bien, desde lo estético la axiología es percibida desde la bondad o maldad, ese accionar viene dado según lo que esa persona sienta, lo que se determina en términos de su apariencia ante la mirada humana. 
     Desde esa perspectiva, el hombre, hizo primero una introducción  en el campo ontológico, y en la indagación continua de cosas nuevas  en el mundo, el de los valores, el campo axiológico y por intuición, por una especie de visión interna, descubrió el mundo del valor y como no pudo estar inactivo, se convirtió en el perpetuo cultor de valores, lo que lo hizo distinto y privilegiado a los demás animales. De manera, que pretendió proporcionar forma corpórea a los valores, produciendo los bienes culturales. 
     Ahora bien, esta revisión documental está emplazada en describir desde la visión axiológica de las prácticas  investigativas a la luz de los cambios educativos, la ideología de los investigadores, el cual permite entender  sus “como”, sus “por qué”, sus “hacia dónde”, sus “con qué”, sus  intereses, además,  las proyecciones y el sentido que le otorga a la misma, aunado a ello, comprender al  investigador  cuando  recurre muchas veces hacia sus tendencias de carácter investigativo para vestir metodológicamente un estudio quizás por conveniencia, en el que trata de conducir el proceso investigativo a su estilo.
       En ese sentido, se intenta indagar las practicas investigativas a partir de una mirada detallada de hechos o acciones correspondidas con la investigación en el escenario de la realidad social, también, tiene el propósito de delimitar un horizonte de comprensión que permita percibir, en perspectiva los sentidos que ha adoptado la investigación social y lo que parecen ser, en la actualidad, sus encrucijadas. Dados los argumentos anteriormente, plasmados en el contexto  mostrado, en el presente apartado se describe aspectos importantes que marcan el análisis y disertación de la revisión documental sobre la visión axiológica de las prácticas  investigativas a la luz de los cambios educativos.
     Análisis-disertación
     Las practicas investigativas siempre han sido un tema central de discusión entre connotados investigadores, ya que subyace en la temática diversidad de confrontaciones , el cual inciden en apuntar que las acciones del sujeto,  siempre estarán direccionadas  en manejarse según estén ubicadas en  el momento trascendental de la historia sobre todo en los cambios educativos, de manera que la posición que asuma, sean estas involuntarias o frecuentes, francas o reflexivas,  a partir de allí vienen dadas  por los elementos componentes de la conducta, además esto debe perseguir las sugerencias  del sentido humano, y es que la conducta del sujeto se manifiesta a partir de lo individual y de lo social.
    En ese sentido, describir el problema primordial que afronta en este momento a la luz de los cambios educativos en las ciencias sociales, es significativo, puesto que  tienen un fondo esencialmente axiológico, desde el punto de vista ético y estético, el cual lleva a considerar que la formación axiológica del investigador debe respaldarse desde la condición humana, a partir de la espiritualidad que ha de ser un aspecto esencial, sobre todo si en este proceso de cambios se tienen en cuenta razones de peso que  impliquen la sensibilidad, como estado necesario y suficiente en la determinación de la posición del científico.
     Asimismo, la axiología como ciencia de contenido filosófico, conduce en todas sus dimensiones a favorecer la formación axiológica del investigador, de ahí que el problema ético- estético sobre esta formación, considerada como formación de valores, crea un medio o procedimiento de la investigación científica, es decir, las practicas investigativas. Por otra parte, tratar la ética que diferencia lo malo y lo bueno del comportamiento humano y la estética, que  considera la percepción desde la maldad o bondad como objeto de la axiología, es evidente la preocupación ante la necesidad de comprender estas aristas del problema de las practicas investigativas en la actualidad. Al respecto, González (2013) refiere que:
 Considera que los valores, como determinaciones espirituales e ideológicas son la expresión concentrada de las relaciones sociales, a la vez que constituyen un determinado tipo de significación social positiva de los fenómenos para el sujeto, cuestión comprensible si se analizan las posturas disímiles que existen acerca de los valores.
      Bajo los argumentos del autor, queda implícito que en la condición humana los aspectos espirituales e ideológicos están inmersos en todas las relaciones sociales, aun cuando  los cambios de carácter educativo estén sumergidos en una serie de fenómenos que  conducen a visualizar las diversas posturas opuestas que el sujeto, en este caso el investigador asume desde lo axiológico hacia la practicas investigativas.
    A partir de allí,  es una posición necesaria y suficiente que se obtenga la verdadera dimensión ética en el saber científico, por ello se ha llevado a cabo la continua búsqueda del nivel de lo humano,  así como lo ineludible del conocimiento científico, lo cual se instituye en un desafío para el futuro del bienestar humano cuando las ciencias responden a los problemas que enfrentan el hombre, quien ha de eternizar la condición humana.  Los cambios educativos, como práctica social, tiene una dimensión ética que no puede desconocerse; sus intenciones son tan trascendentales como los procesos y acciones que la conforman.
     Aunado a ello, las practicas investigativa se asume en este análisis  como un proceso de convenio, reflexión, acción, acompañamiento y comprensión de las actitudes – aptitudes y los que se asemejan a los contextos, partiendo del estadio más simple, establecido por la sensibilización, la investigación y observación de las prácticas cotidianas dando cuenta de su desarrollo intelectual en las áreas de formación, no dejando por fuera la axiología en toda su esencia como completo importante en el transitar investigativo. A fin de dar un enfoque general de este análisis a continuación se detallan las teorías que conforman esta indagación discursiva:
Teoría Humanista
Rogers (1986) comienza exponiendo algunas de sus convicciones básicas, de las que la más significativa es su defensa de la subjetividad del individuo “cada persona vive en su mundo específico y propio, y ese mundo privado es el que interesa a la teoría, ya que es el que determina su comportamiento”.
Todo individuo vive en un mundo continuamente cambiante de experiencias, de las cuales él es el centro. El individuo percibe sus experiencias como una realidad, y reacciona a sus percepciones. Su experiencia es su realidad. En consecuencia, la persona tiene más conciencia de su propia realidad que cualquier otro, porque nadie mejor puede conocer su marco interno de referencia (a diferencia del individuo ignorante de sí mismo que suponía Freud). Esto no implica que cada persona se conozca plenamente; pueden existir zonas ocultas o no conocidas que se revelarán en terapia, pero en ningún caso el terapeuta irá por delante del propio cliente en el conocimiento del mismo. Nadie tiene mejor acceso al campo fenomenológico que uno mismo.
     El individuo posee la tendencia inherente a actualizar y desarrollar su organismo experienciante, (proceso motivacional), es decir, a desarrollar todas sus capacidades de modo que le sirvan para mantenerse y expandirse. Según este postulado, Rogers (ob cit) acepta una única fuente de motivación en la conducta humana: la necesidad innata de auto actualización (ser, ser lo que podemos llegar a ser, ser nosotros mismos, convertir la potencia en acto).
Condición Humana
     Morin (1999) refiere   que el tercer saber necesario para la educación del futuro, plantea la necesidad de "enseñar la condición humana", allí afirma que estudiar lo humano es a la vez incrustarlo en la totalidad del universo, del cosmos, y separarlo, diferenciarlo del mismo, significa comprender al hombre como la unidad y la diversidad son dos perspectivas inseparables en la educación, la cual deberá mostrar el destino individual, social, global de todos los humanos y nuestros principios como ciudadanos de la Tierra.
     Con respecto a la condición humana, es importante porque ella nos muestra  que el humano es un ser plenamente biológico y cultural que han desarrollado de manera sorprendente las potencialidades de la vida. El hombre es pues un ser plenamente biológico, pero si no dispusiera plenamente de la cultura sería un primate del más bajo rango. La cultura acumula en sí lo que se conserva, transmite, aprende; ella comporta normas y principios de adquisición. La mente es un surgimiento del cerebro que suscita la cultura, la cual no existiría sin el cerebro. El impulso puede servirse de la maravillosa máquina lógica y utilizar la racionalidad técnica para organizar y justificar sus agrupaciones. Los individuos son el producto del proceso reproductor de la especie humana, pero este mismo proceso debe ser producido por dos individuos.
     Consideraciones Reflexiones Finales
    En el presente estudio se logra dar cuenta desde esta visión epistémica del conocimiento que las prácticas investigativas  deben sustentarse en la condición humana del investigador, partiendo que su formación axiológica  debiera estar regida por un cumulo de  espiritualidad que converge como un aspecto primordial, que esa sea la  esencia que como sujeto a través del comportamiento humano sea visualizada  desde el "deber ser". Dejando claro que el investigador jamás cambiara su pasión por la investigación y que esa pasión lo lleva a mostrar lo que él siente en ese momento y su realidad siempre estará enmarcada en su ideología.
      Sumado a ello,  se debe entender la ideología de los investigadores a partir de los diversos  predominios de la investigación, dando cuenta que la axiología como tal lleva a apreciar lo bueno de lo malo, así como también la bondad o maldad considerando que este juicio sea expresado subjetivamente en las prácticas investigativas. De igual manera, comprender la verdadera esencia del carácter investigativo estos se dan mediante los cambios educativos previstos en el tiempo y cada investigador vislumbra e interpreta a su modo proyectando su postura.
    Asimismo,  se reafirma que hace falta un proceso formativo que trascienda en el investigador actual quizás no en la mejora de la práctica investigativa, sino en la asunción axiológica en el modo de valorar, el sentido que le concede a los procesos investigativos. De igual manera,  entender  que la condición humana en este caso del investigador  como un compuesto de distintos aspectos que son en sí opuestos y lleva a pensar o a reflexionar que son  intensamente complementarios y es así justamente todo esto lo que hace íntegro al ser humano, logrando con ello entender que las prácticas investigativas siempre deben estar dirigidas desde lo ético- estético.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Berger,R.N. (2001). Philosophical belief systems. http://www.nd.edu/rberger/kant-commentary.html
Concha, M. (1999). Didáctica y aprendizaje de valores. http:www.sistema.itesm.mx/va/
González Garza F. La ética implícita en el actuar Humano [citado 2 Sep 2013]. Disponible en:http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/050104170116.html
Rogers, C. (1986) Libertad y Creatividad en la Educación. Paidos Educador, Buenos Aires
Morín, E. (1999) Los sietes saberes necesarios de la educación. Barcelona – España: Gedisa.